martes, mayo 29, 2007

CONCLUSIÓN

La felicidad son pétalos de años que la vida nos pone en nuestras manos para convertirla en una rosa.

La buscamos a nuestra medida, le fabricamos un entorno irreal que no tiene.

La soñamos más que la vivimos... Y muchas veces, llevándola dentro, la sacamos fuera y la desfiguramos en un ambiente de superficialidad.

Es intimidad en el amigo, luz en el hogar; es detalle, beso, sonrisa, flores, cielo, mar.

Es verdad que la felicidad no es siempre estable, fija, duradera.

Más bien parece un parpadeo, una luz que dura minutos...

Si los golpes no te rompen la fe, si la indiferencia no te cierra las manos, si el egoísmo y la avaricia no te secan los sentimientos y llegas al fin con capacidad de emoción, de llanto, de perdón, de ternura, de plegaria, de luz, has conocido la felicidad.


nota: eres feliz?????

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoooo, pues después de leer esto, ahora no lo tengo claro...

Anónimo dijo...

je je je

Anónimo dijo...

Soy feliz a ratos. Porque ser feliz todo el rato debe de estresar la hostia.